Este proceso de conservación ahorra el alto coste energético de la esterilización o la congelación, estabilizando los subproductos con ácido y permitiendo que las enzimas autolíticas del propio producto lleven a cabo la licuefacción del mismo. El resultado es una conservación de meses a temperatura ambiente y un producto líquido de fácil manejo y almacenamiento.
Nupe mantiene acuerdos con unos pocos proveedores de materias primas (fundamentalmente pescado) para suministrar, como intermediario autorizado, a las fábricas de pienso.
La tecnología de procesado y el control de calidad son aportados por NUPE y dan como resultado un suministro regular y una calidad óptima.